Así que estoy de vuelta en la ciudad! Mis vacaciones fueron increíbles, disfrute mucho cada segundo que tuve con mi familia y amigos y la fiesta de cumpleaños de mi papá estuvo genial. Desde el momento en que llegué a México no deje de moverme. La última vez que fui a Tabasco fue hace un año, así que tenia una gran lista de cosas para hacer, entre cenas con amigos, organizar la fiesta de mi papá y una sesión de fotos que una amiga me hizo para mi joyería (que compartiré con ustedes pronto) los días pasaron volando, todo pasó tan rápido. Aunque estuve ocupada, me divertí muchísimo, anduve alrededor de la ciudad donde viví cuando era niña, vi a muchos viejos amigos y fui a lugares que solía visitar sólo para recordar los viejos tiempos.Un día fuimos a comer en la casa del Abuelo, un restaurante local, tenía mucho antojo de panuchos, que por cierto estuvieron deliciosos,y fue donde encontre estos columpios hechos con llantas viejas. Me encantó tanto la idea que tomé algunas fotos como inspiración. Luego, al día siguiente fui al mercado local y vi a un señor venderlos en la calle, tuve la tentación de comprar uno sólo porque se veían curiosos. El señor puso una cuerda de árbol a árbol y colgó un par de columpios, se veían tan coloridos, pintado en diferentes combinaciones de colores, fue dulce para mis ojos.Estoy un poco triste de que use todas mis llantas viejas para otros proyectos, pero sólo tengo que esperar a que se me ponche otra para guardarla, limpiarla, cortarla, pintarla y hacer un columpio reciclado. Lo bueno es que son bastante seguros, bueno, son una silla hecha de llanta. Así que debe ser bastante resistente.No tengo los pasos, pero se puede ver la forma en que cortaron el neumático para hacer la sillita.Tal vez una llanta de camión podría funcionar para los adultos jaja, omg quiero subirme a uno de estos columpios tanto!Espero que tengan un buen fin de semana. Disfruten de esta inspiración para un proyecto divertido y si lo intentas, no se te olvide compartirnos las fotos. xoxo Elba.